La velocidad en el cerebro se fundamenta la rapidez con que procesa las señales eléctricas. Esta medida determina la edad y el funcionamiento real del cerebro, que puede ser muy diferente de la edad cronológica del cuerpo. Al acelerar la velocidad del cerebro podemos mejorar la memoria, la atención, el coeficiente intelectual e incluso el comportamiento. La Acetilcolina nos ayuda a impulsar esta función cognitiva.

Un cerebro en equilibrio crea y recibe corrientes eléctricas de manera suave y fluida; por el contrario, si no está en equilibrio puede generar arritmia y este suele ser el comienzo de una disfunción. El ritmo determina la forma en que manejamos nuestro estrés, por ejemplo. Está fuera de ritmo puede generar ansiedad, irritabilidad y nerviosismo. Esta facultad esta regulada por la Serotonina.

La electricidad en el cerebro se puede ver en forma de ondas. Cada una nos proporciona un nivel de conciencia física y mental. Beta te hace sentir alerta. Los alfas mejoran la creatividad. Theta te ayuda a conciliar el sueño. Delta ocurre cuando duermes. Estas ondas siempre aparecen combinadas, sin importar el estado de conciencia en el que te encuentres.

La sincronización se produce cuando las ondas cerebrales están equilibradas a lo largo del día. Cuando duermes, el cerebro se reajusta en base a los eventos del día que generan estrés al sincronizar la información de los 4 tipos de ondas. Si las ondas no están sincronizadas, no puede descansar mientras duerme y esto afecta su salud física, emocional y mental. El neurotransmisor Gaba estimula esta función.